El outsourcing, o el proceso también conocido como la externalización de los procesos de negocio, es una de las herramientas de gestión estratégica que fomentan que las empresas potencien sus ventajas competitivas.
El éxito de este proceso radica en elegir al partner adecuado; aquel que combine una metodología rigurosa y cuya acción genere una reducción de costes que se traduzca en iniciativas estratégicas que creen valor en el proyecto.
Las claves del outsourcing en el desarrollo de software
La clave para el éxito en un proceso de outsourcing está en establecer normas que permitan alcanzar los mejores resultados y, por consiguiente, el éxito en un proyecto. A continuación se exponen tres puntos clave que convierten el outsourcing en un proceso exitoso:
- Conocimiento total de los objetivos del proyecto: antes de comenzar a colaborar con una empresa externa, es esencial determinar los objetivos principales y secundarios de dicha colaboración, así como los plazos en los que se han de realizar dichas tareas. Detallar al máximo la necesidad permitirá estructurar el contrato, y contribuirá a evaluar la relación costo/beneficio.
- Integración del partner en el equipo: un factor muy importante para hacer de una subcontratación un proceso exitoso es integrar al partner lo antes posible en el equipo. Hacer que los usuarios intervengan desde el comienzo resulta extraordinariamente beneficioso
- Realización de evaluaciones continuas: es esencial realizar evaluaciones antes, durante y después del proyecto, ya que si un proyecto no es correctamente medido, resulta imposible conocer su desarrollo y proponer mejoras o cambios. Un sistema de mediciones y procesos bien establecido sirve de ayuda para la comunicación y como medio para medir el rendimiento.
¿Qué aporta el outsourcing?
- Acceso a las últimas tecnologías: habitualmente, tener acceso a las últimas tecnologías viene asociado a un elevado coste y a cierto grado de desconocimiento de uso. Contratar el partner adecuado permite disponer de la tecnología más novedosa sin tener que hacer grandes inversiones en equipos o en formación a personal.
- Incremento de la productividad: asignando determinadas tareas a un equipo externo se reducen los tiempos de realización, y ejecutar cierto trabajo en un plazo inferior supone un aumento de la productividad de la empresa.
- Reducción de costes: es un hecho que la colaboración con empresas externas para la realización de tareas específicas es más económica que la contratación de personal permanente.
- Equipo con experiencia: de igual forma, esta subcontratación aportará un equipo de personas con experiencia en la materia que, generarán un valor añadido colaborando con el equipo habitual de la empresa.
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